Las Ubiñas - La Mesa
Año de declaración por la UNESCO
Municipios que lo forman
Extensión
El Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa
El Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa se localiza la zona central de la Cordillera Cantábrica, en Asturias. Con más de 45.000 ha incluye la totalidad del concejo de Teverga, buena parte del de Quirós y parte del sur del concejo de Lena, es un espacio de marcado carácter rural y en que el que viven alrededor de 3000 personas.
Se trata de un territorio con un relieve de contrastes en el que se encuentra el macizo de Ubiña con más de 30 cumbres por encima de los 2.000 m, como la propia Peña Ubiña con 2.414 m. Destaca también su valor ambiental y un notable patrimonio cultural.
Las masas boscosas ocupan una tercera parte de este espacio, con ejemplos tan icónicos como el Hayedo de Montegrande o el Bosque de Valgrande. Asimismo, cuenta con una notable representación de las especies más emblemáticas de la Cordillera Cantábrica como osos pardos o rebecos.
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Donde la montaña te abraza y el bosque te muestra su grandeza
El Parque natural de Las Ubiñas-La Mesa fue declarado reserva de la Biosfera por la Unesco en el año 2012
Entre los muchos lugares donde la naturaleza es un espectáculo, está el Parque natural de Las Ubiñas-La Mesa, compartido por los concejos de Quirós, Teverga y Lena, y declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2012. Tiene una extensión aproximada de 45.163 hectáreas en las que cobra protagonismo la grandiosidad de la montaña, calificativo bien merecido al hablar del macizo de Peña Ubiña, que preside, con sus 2.410 metros y más de 30 picos, este territorio enclavado en la zona central de la Cordillera Cantábrica asturiana. De hecho, tras los Picos de Europa es el segundo macizo montañoso más alto de Asturias. Algunas de sus cimas más emblemáticas son La Mesa, con 1.900 metros, y La Tesa, con 1.898.
Montaña imponente y bosque no menos grandioso, sobremanera hayedos, que representan el 75% de su arboleda, es referencia de la historia de Asturias, pues algunos de sus cordales y sierras ya eran transitados en época romana a través del Camín Real de la Mesa. También importa, y mucho, el paisaje modelado por el hombre, en el que la ganadería y las majadas con cabañas son referencia. El paisaje y su historia los conoce bien Alva Rodríguez Fernández, directora del Museo Etnográfico de Quirós. “Para el Parque, ser declarado Reserva de la Biosfera fue un revulsivo turístico y un compromiso con la naturaleza y su conservación. Para el museo también supuso que mucha gente nos llegue atraída por este espacio natural que aún sigue siendo poco conocido”, explica.
Para Alva Rodríguez, la relación entre biodiversidad y mundo rural ha existido siempre. “Es una conexión perfecta entre espacio natural y paisaje humano. Ahora hablamos de reciclar, pero es que antes se aprovechaba todo: de una piel de animal se hacía un zurrón; mientras que un cuerno de vacuno podía aprovecharse para llevar sal a las vacas, como colador o convertirlo en una zapica”, señala la directora del Museo Etnográfico de Quirós.
Con opiniones similares se manifiesta David Barraso Romero, responsable del Servicio de gestión ambiental y forestal del Ayuntamiento de Lena. “Para nuestro concejo, ser Reserva de la Biosfera es el reconocimiento de que esta zona se ha mantenido siempre en un estado de conservación muy bueno, tanto a nivel de ecosistema como de pueblos, manteniéndose los usos tradicionales”.
Y añade Daniel Barroso: “Este es un parque visitable a todos los niveles. Hay zonas y recursos impresionantes. También es zona osera”. Y recalca que “somos la franja por la que se mueven la población occidental y oriental osera de la cornisa Cantábrica”. Auténticos Guardianes de la Biosfera.
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Tres rutas en la zona
Para toda la familia
Molinos de Corroriu. Es una ruta de cuatro kilómetros y apenas dos horas de recorrido para toda la familia. Este es un precioso paseo a los molinos de Corroriu, utilizados para moler la escanda cultivada en Fresneo hasta tiempos recientes. Esta ruta de fácil andadura es una buena opción para recorrer con niños y descubrir la etnografía de la Reserva de la Biosfera de Las Ubiñas-La Mesa.
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En bici
Senda del oso. Si bien el arranque clásico de esta senda es desde Tuñón, también es posible hacer un recorrido sin apenas salirnos de la reserva de la Biosfera de Las Ubiñas – La Mesa. Se trata de aprovechar la forma de Y que tiene esta ruta y que nos permite conectar Cueva Huerga en Teverga con Ricáu en Quirós y que suponen unos 40 kilómetros de recorrido total.
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Para montañeros
Ascenso a Peña Ubiña. En Tuiza de Arriba (Lena) da inicio uno de los ascensos clásicos a Peña Ubiña. Son cuatro kilómetros que salvan un desnivel de más de 1.000 metros y que nos lleva a culminar la cima de esta Reserva de la Biosfera que supera los 2.400 metros en una ruta de 8 horas de duración entre ida y vuelta.
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¿Por qué es reserva de la Biosfera?
La UNESCO declaró el Parque Natural de las Ubiñas – La Mesa Reserva de la Biosfera en 2012 en la que su gran valor ambiental, tanto por su elevada diversidad biológica, geológica y el estado de conservación de sus hábitats fueron muy tenidos en cuenta junto a su patrimonio cultural, entre el que se encuentra un uso tradicional y sostenible del territorio.
Este espacio cuenta con otras figuras de reconocimiento y protección a nivel europeo como formar parte de la Red Natural 2000, ser Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), además de contar en su territorio con alberga además los monumentos naturales de Los Puertos del Marabio y Cueva Huerta.
Servicios
La reserva de la biosfera de Las Ubiñas-La Mesa abarca una gran cantidad de territorio, por tanto son muchas las carreteras que pasan por la zona. Las más indicadas para alcanzar estos territorios son la AS-230, AS-229, AS-228 y AS-265.
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