Redes

El Parque Natural de Redes, que comprende los concejos de Caso y Sobrescobio, ocupa la parte alta de la cuenca del río Nalón, que nace en la Fuente La Nalona. Con una extensión de 377 kilómetros cuadrados, tiene una población cercana a las 2.500 personas. Es un territorio de media-alta montaña y cuenta con uno de los mayores porcentajes de superficie boscosa en Asturias, algo que no impide que la actividad humana se desarrolle en total armonía. Todo ello lo explica de forma precisa Rafael Fernández, vecino de Bezanes, quien hace años puso en marcha su empresa “Taxi al paraíso” con la que sube a los viajeros por la pista que lleva a la espectacular vega de Brañagallones, a 1.270 metros de altitud.

Fernández es un gran enamorado y conocedor del Parque Natural de Redes, de ahí que sea un lujo conocer, a través de su experiencia, cuanto tiene que ver con la fauna, la flora, la historia, el paisanaje y las tradiciones de este Parque Natural que, por sus ecosistemas y calidad medioambiental y paisajística, fue declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera en el año 2001. Redes también pertenece a la Red Natura 2000, por ser Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y es también Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

El amor por este parque lo comparte con José Manuel Prado, desde 2016 guarda del refugio de Brañagallones. “Este lugar es un referente en Redes, siempre lo fue por la vinculación histórica que tuvo con la caza y, ahora, por ser el centro neurálgico del Parque”, dice, acompañado por su perra “Xana”, mientras contempla la inmensidad de una vega donde, en el invierno, se echa de menos la presencia y el sonido del ganado, grandes protagonistas de la historia pasada y del presente de este territorio.

Redes está lleno de joyas paisajísticas y etnográficas; monumentos naturales como la Ruta del Alba, que parte de la aldea de Soto de Agues y sigue el curso del Alba hasta adentrarse en sus impresionantes foces; Cueva Deboyu, un túnel kárstico atravesado por el río Nalón y en el que se cobijan distintas especies de murciélagos, o el Tabayón del Mongayu, cascada a la que se accede desde Tarna. Y quien lo descubre tampoco se olvida de escenarios tan singulares como la iglesia de Santa María, asomada al embalse de Tanes; la ruta de los Arrudos o la senda verde que lleva al Torrexón de Villamorey: Eso sin olvidar las ascensiones a picos como La Peña’ l Vientu, el Cantu l’Osu o la ascensión al Cuyargallos.

Quienes valoran aspectos culturales, encuentran en Redes pueblos con un importante patrimonio y cuyos vecinos son sus guardianes. Tal es el caso de Marigel Álvarez, quien salvó de su desaparición al quesu casín al ser la única elaboradora que continuó produciéndolo desde 1989 hasta que se sumaron, con el tiempo, otras dos queserías. Hoy es su hija Natalia quien está al frente. Dice Marigel que el quesu casín “es resultado de la cultura y la historia del pueblo casín y desde hace años, con el turismo, también una fuente de riqueza como nuestros embutidos o nuestra miel”.

Fito González, presidente de la Asociación Redes Natural, formada por empresarios que luchan por un turismo sostenible, dice desde Sobrescobio que, “si hoy somos Reserva de la Biosfera, con su gran calidad medioambiental, es gracias a nuestros antepasados, los que ya no están y que sabían cuidar el medio ambiente; conservar los montes y mantener caminos, mayadas, cabañas e incluso las rieras por las que baja el agua al río Nalón, agua que es uno de los ejes fundamentales de todo el Valle”.