Río Eo, Oscos y Terras de Burón

Año de declaración por la UNESCO

2007

Municipios que lo forman

Castropol, Taramundi, San Tirso de Abres, Vegadeo, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos y Villanueva de Oscos

Extensión

1.588 km2

Río Eo, Oscos y Terras de Burón

La reserva de la Biosfera de Río Eo, Oscos y Terras de Burón es el primer territorio protegido compartido por dos comunidades autónomas: siete municipios son asturianos y otros tantos gallegos. Además, esta es la única reserva asturiana que comprende espacio costero y se extiende por el extremo noroccidental del Principado en los concejos de Castropol, Taramundi, San Tirso de Abres, Vegadeo, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos y Villanueva de Oscos.

La reserva la componen casi 160.000 hectáreas vertebradas por el río Eo donde los robledales, castaños, abedules y pinares conforman una zona boscosa sin igual. En el capítulo de la fauna, jabalíes, corzos, zorros, salmones y nutrias conviven en armonía. Todos ellos dan muestra de la gran biodiversidad de la zona.

Esta reserva de la Biosfera también destaca por el excelente estado de preservación de muchos de sus bienes de carácter etnográfico, la memoria del campo y de las actividades ancestrales, la manufactura artesanal, además del marisqueo en la ría del Eo y la pesca marítima. La Comarca Oscos-Eo son una equilibrada conjunción entre el paisaje y sus habitantes, donde la vida de los "ferreiros" y su huella vital continúa muy presente, y donde las rutas de naturaleza vinculadas al agua - en forma de ríos, cascadas o molinos – son uno de sus grandes atractivos.

Esta comarca fue la que alumbró en 1985 el turismo rural tal y como lo conocemos, con la apertura de la Rectoral de Taramundi como hito fundacional.

Mapa situación Asturias
Mapa situación

Paisaje de pizarra y agua en el reino del fuego y el hierro

La reserva del río Eo, Oscos y Terras de Burón fue declarada como tal por la UNESCO en el año 2007
Vídeo: Amor Domínguez
Ana Paz Paredes

Hay un sonido que se queda para siempre en la memoria de quien por primera vez acude a ver trabajar a un ferreiro: el golpear del mazo sobre el hierro incandescente mientras que fuera, el agua, lo mueve con una cadencia perfecta. Sólo por eso hay que descubrir la esencia de este oficio, su pasado y su presente, en los concejos donde la ferrería es impronta del lugar que se pisa. De todo ello saben mucho en la Reserva de la Biosfera del río Eo, Oscos y Terras de Burón, así declarada por la UNESCO en 2007, que comparte territorio con otros 7 municipios limítrofes de Galicia en un territorio de 159.379 hectáreas. En Asturias, concretamente, estamos hablando de los concejos de Castropol, Vegadeo, Taramundi, San Tirso de Abres, así como los tres Oscos: Santa Eulalia, San Martín y Villanueva.

Estos siete concejos del noroccidente asturiano son un potente foco de atracción para los amantes de la naturaleza, pero también de la belleza de un paisaje único y singular donde mandan la pizarra, la piedra y, sin duda, el agua. Los ríos, las cascadas, los bosques con leyendas incluidas y las rutas donde la etnografía y la cultura popular son seña de identidad de una tierra que, de inmediato, “posee” a quien la descubre y la disfruta.

Pilar Quintana, rodeada de todas sus lanas / Ana Paz Paredes

Esto lo conoce muy bien Jesús Manuel Mier, gerente del hotel rural La Rectoral de Taramundi, el primero que se abrió en España, en 1986. “Estoy muy vinculado a Taramundi, aquí llevo 32 años. Ser Reserva de la Biosfera es un activo muy importante para todos. Nos obliga a ser más conservadores con nuestro medio natural y rural. Somos los guardianes de la biosfera y estamos obligados a responder de ella ante las nuevas generaciones”, afirma. Mier sostiene que hoy los turistas “tienen muy claro a dónde vienen y lo que quieren”: “Y es disfrutar de nuestro paisaje, del paisanaje, la cultura y nuestra gastronomía. Por ello tenemos que ser guardianes de todo esto para que el equilibrio no se rompa”.

Pilar Quintana, reconocida artesana del telar, fue la primera en abrir una tienda de artesanía en Taramundi en 1988 y una casa rural, un año después, en Arroxo. Aunque ya retirada, no para de crear e idear en su taller. “Ser Reserva de la Biosfera es muy importante, sobremanera para las nuevas generaciones como mis hijos, para la juventud que se está quedando aquí. Los chavales ya pueden vivir de ello. Cuantas más cosas consigas, más beneficias al pueblo y, cuanto más lo cuides, más posibilidades hay de crear nuevos puestos de trabajo”, explica.

Olga Busom e Iker Nogales, catalana y vasco, descubrieron los Oscos en 2005. “Teníamos un amigo que había alquilado una casa por la zona y nos invitó a pasar unos días. Fue un flechazo”, explica Iker. Dejaron su trabajo en la televisión y se alejaron del estrés de Madrid. Su proyecto, Artesanamente, ha contribuido a dinamizar la zona. “Ofrecemos cursos de antiguos oficios con los que aprovechamos los recursos del entorno y mantenemos las tradiciones”. Esa afición por la etnografía les llevó a ocuparse del museo Casa Natal Marqués de Sargadelos: “Esta tierra ofrece autenticidad y cercanía”.

Tres rutas en la zona

Para toda la familia

Senda Verde de San Martín. Poco más de 7 kilómetros que se culminan en apenas dos horas. Apta para toda la familia, es prácticamente un suave paseo en el que pastos y prados de siega se alternan con las manchas boscosas de abedules, robles y castaños.

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En bici

Ruta del Agua. Itinerario circular de 14 kilómetros por una senda que atraviesa bosques galería por caminos y pequeñas carreteras que nos van descubriendo la etnografía de la zona en O Mazonovo y Os Teixóis, la artesanía de las navajas en Os Esquíos, la Cascada Salgueira, el encanto y la armonía del pueblo de As Veigas.

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Para montañeros

Ruta del Silencio. Es una ruta de 12 kilómetros que se culmina en cinco horas. Es un itinerario circular con una dificultad moderada, si acaso alta por un par de tramos con desniveles más pronunciados. La ruta se inicia en San Cristóbal iniciando el trayecto hacia Mourelle adentrándonos en un espectacular bosque de castaños, robles y salpicados de corros (construcciones circulares de piedra de pequeña altura para resguardas las castañas). Subiremos al pico de Balongo para avanzar hacia el bosque Brusquete, descenderemos para cruzar el Río Ahío para regresar de nuevo hasta la localidad de San Cristóbal.

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Pájaro

¿Por qué es reserva de la Biosfera?

La reserva de la Biosfera de Río Eo, Oscos y Terras de Burón fue declarada como tal por la UNESCO en 2007. Con este nombramiento se reconoce la biodiversidad del eje fluvial del río Eo y su desembocadura; un espacio natural que cuenta con cuatro unidades paisajísticas y una trabazón cultural en el que se funden las culturas asturianas y gallega en pequeñas aldeas con casas de piedra y tejados de pizarra, donde continúa viva una larga tradición artesanal en la que la metalurgia tiene un lugar de privilegio.

Créditos

Redacción

  • Ana Paz Paredes
  • Elena M. Chorén
  • Alberto Rubio
  • Alejandro de la Fuente
  • Mariola Riera

Ilustración

  • Pablo García

Fotografía

  • Miki López

Diseño web

  • David Gorgojo
  • Imanol Iglesias

Edición de vídeo

  • Amor Domínguez